martes, 2 de noviembre de 2010

ANGUSTIAS

Rastrojo de terciopelo negro,

tatuado por la vida el corazón,

misionero de sueños imposibles,

angustias que se apagan con el sol.


Vuelves la mirada a cada paso,

comprobando las huellas de tu ayer,

ése ayer del que escribes cada día,

diarios sin letras al amanecer.


Un repoker de damas por mano,

nunca dispuesto a darte mus,

las partidas las ganas con el alma,

las heridas sólo las sufres tú.


Tu ritmo de latido es tan intenso,

que agotas al cansancio y al dolor,

las noches las devoras sin decoro,

a ritmo de merengue y bacilón.


Amigo de mi amigo y de tu amigo,

letra de tango y vaso de ron,

en mi bar siempre tendrás cobijo,

pero hoy la música, la pongo yo.


Un repoker de damas por mano,

nunca dispuesto a darte mus,

las partidas las ganas con el alma

las heridas siempre las curas tú.






5 comentarios:

  1. Joder, la leo por segunda vez y todavía lloro más que la primera. No tienes límites, solo los que tú te pongas.

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  2. De dificil lectura en una primera aproximación, es luego un bello poema que a nadie deja indiferente,
    Saludos

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  3. Gracias, es un regalo a un amigo que tampoco deja indiferente. Conociéndole se entiende mejor el poema.

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  4. Te ha faltado añadir que no tiene ni puta idea de toros.
    Cómo se nota quienes son tus amigos, a mí no me dedicas más que improperios.
    (Angustias, no llores que éste mamón lo habrá copiado de algún libro de bolsillo).

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