domingo, 23 de octubre de 2011

COMO LA CIGARRA


Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal
y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra
igual que el superviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron
tantas desaparecí
a mi propio entierro fuí
solo y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí llorando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra
igual que el superviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces te mataron
tantas resucitarás,
cuantas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.

Cantando como la cigarra
después de un año bajo la tierra
igual que el superviviente
que vuelve de la guerra.

Letra: María Elena Walsh

sábado, 15 de octubre de 2011

LAURA VITAL: UNA VOZ QUE ENAMORA


Laura Vital canta flamenco, Laura Vital siente el flamenco, Laura Vital envuelve el flamenco con su voz varada entre dos orillas. Una orilla en Sanlucar y la otra en el infinito de su cante. Ayer en una actuación mágica en el espacio Lagares de Logroño en el ciclo Flamenkanet, Laura Vital acompañada a la guitarra por Eduardo Rebollar, recorrió orillas, cauces y océanos de arte, compás y sabor. Nos paseó por la morería en unos tangos arrebatadores, descendió hasta lo más profundo de su sentimiento de mujer en la malagueña, con los puños apretados, como si su corazón herido se encontrase cautivo entre ellos, fuimos pasajeros de un viaje de ida y vuelta por unas preciosas güajiras templadas a fuego lento, nos formó un nudo en la garganta con unos fandangos sin gritar, porque como rezaba una de sus letras. " pa cantar un buen fandango, no es necesario gritar", si el fandango es sentimiento, Laura Vital se lo dejó ayer todito en Logroño. Terminó el recital por bulerías, pero qué bulerías, otro viaje entre dos aguas, las del Atlántico desde la Bahía de Cádiz hasta Sanlúcar y las del Guadalquivir desde Bajo de Guía a Triana y todo acompañado con el toque celestial de Eduardo Rebollar, que más que acompañar eleva la voz aterciopelada y a la vez agreste e indomable de Laura Vital y la lleva en su barquilla de madera de uno a otro palo con un compás único y unas falsetas imposibles de las que sale con la suficiencia y la soltura que sólo poseen los genios de las seis cuerdas.

VER VÍDEO DE LA ACTUACIÓN: POR GUAJIRAS