Lo único que le preocupaba, era aquel hombre que regentaba el hotel y con el que había compartido una agradable velada, vivía solo con su madre enferma, a la que escuchó discutir con su hijo mientras se disponía a dar un paseo por los alrededores y decirle que no quería verla hospedada en su hotel ni un minuto más. Habían hablado de ello durante la cena, pero no le quiso dar demasiada importancia, al fin y al cabo la anciana tendría miedo de que una solitaria y atractiva mujer pudiera arrebatarle a su hijo soltero y dejarla sóla de por vida en aquel apartado paraje.
Abrió un poco más la llave del agua caliente dejándola caer con fuerza, lanzando el chorro sobre sus hombros y su nuca y sintiendo como el vapor abría todos los poros de su piel a medida que el agua caía por su espalda para deslizarse por sus muslos y perderse entre sus piés camino del sumidero, el jabón resbalaba por su cuerpo y su mente trataba de relajarse cuando de repente, volvió a sonar esa dichosa y escalofriante melodía, levantó la cabeza, abrió los ojos y ya nunca volvió a coger el móvil.
Psicosis, la genial obra cinematográfica dirigida por Alfred Hitchcok en 1960, cumplió 50 años en 2010.
Un excelente pelicula que jamás se borrará de la memoria de quienes la vimos (yo más de dos y tres veces)
ResponderEliminarFeliz año.