martes, 29 de mayo de 2012

COCINANDO UNA CRISIS A LO JAVIER KRAHE



-Mezcle la crisis con harina y sal hasta formar una masa.

-Añada1/4 de burbuja inmobiliaria, ½ de corrupción, ¾ de banqueros sin escrúpulos y políticos incapaces, 2/3 de deuda pública y millones de desempleados.

-Forme una bola con la crisis pasándosela de una mano a otra, izquierda, derecha, derecha, izquierda... y déle tiempo.

-Una vez que la crisis esté compacta, estírela con un rodillo hasta obtener una capa fina y recorte para las empanadas pequeñas porciones del tamaño de su comunidad para que la crisis sea más jugosa y llevadera (puede usar para ello diferentes tipos de moldes, (ERES  fraudulentos, obras faraónicas, especulación, circuitos de F1 o campos de golf) según  modelo autonómico.

- Para que la crisis quede bien sellada es recomendable hacer como si  no existiera y sellarla con clara de huevo. También se recomienda dejarla reposar en la nevera durante un tiempo, para ver si  remite. Para que la crisis tenga un bonito color brillante, píntela de verde color esperanza antes de meterla al horno y espolvoree si es necesario  miles de millones de euros de ayuda a la banca, que se evaporarán en incentivos, indemnizaciones y pensiones vitalicias de sus directivos.

-Para hornear la empanada de crisis, precaliente el horno con varias huelgas generales,  recortes en sanidad, educación, investigación, desarrollo y derechos sociales. Suba las tasas universitarias, la luz, el gas, la gasolina y los sueldos de los políticos y congele o baje salarios y derechos de trabajadores y funcionarios, hasta que compruebe que la crisis está lista para servir, o hasta que la paciencia de los ciudadanos no de para más y deba ser rescatada.

-Una vez fuera del horno, sirva a cada comensal su trocito de empanada de crisis, procurando repartir porciones iguales; Portugal, Italia, España, Grecia o Irlanda no le pondrán objeciones en el reparto, más problemas le darán Francia y Alemania, que querrán manejar la comanda a su antojo o la  Gran Bretaña obsesionada por mantener sus costumbres financieras y culinarias.

-La ingesta de la sabrosísima empanada de crisis se puede acompañar con un vino de la tierra, un fondo reservado por ejemplo con aromas aliáceos en nariz y  tonos a vanidad  en boca. De postre cuajada de desencanto con miel para enmascarar la desazón y el desepero de la población.

La empanada de crisis es una receta sencilla de elaborar, con ingredientes fáciles de encontrar en el mercado y le hará quedar bien como anfitrión en cualquier reunión familiar o de amigos. El único problema que puede generar dicha receta es, que al acabar su elaboración, su cocina puede quedar hecha un CRISTO.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario