viernes, 15 de octubre de 2010

EL ESPACIO INFINITO

¿El espacio es infinito? me preguntaba Ángela con sus seis insultantes años. ¿Que si el espacio es infinito? Sí Ángela, creo que sí, le respondí con los ojos abiertos como platos y sin más argumentos que el, sí porque sí.

Pero ¿Para qué necesitaría una niña de seis años saber si el espacio es infinito? Quizás esa pregunta en vez de estar haciéndomela yo se la tenía que haber planteado a la chiquilla, pero me pudo la presión, me vi impotente o simplemente me acojoné por la respuesta que hubiese sido capaz de darme la criatura.

Y ahora en estado de reposo físico y mental, me hago yo la pregunta. ¿El espacio es infinito? y me vuelvo a preguntar a qué espacio se referiría Ángela, al universo en general o al espacio físico en donde habitan las cosas. Qué entenderá ella por infinito si apenas es capaz de contar seguido hasta cién sin pasarse del ochenta y nueve al ochenta y diez. Será, que en una de sus fluidas lagunas mentales, en las que a menudo se abandona a las musas le da por desarrollar teorías filosóficas sobre el espacio y el tiempo mientras observa omnubilada las figuras aleatorias que se forman en el fondo de pantalla del ordenador cuando éste pasa a modo de espera.

No se si el espacio por el que transita Ángela será infinito o no, yo apenas alcanzo a comprender que el horizonte que se observa desde mi ventana es demasiado amplio y que las distancias están para recorrerlas, pero espero que en un lejano día mi pequeña amiga me lo pueda desarrollar de una manera más convincente de como yo lo se lo he explicado a ella, éso querrá decir que su espacio y el mío habrán caminado paralelos rumbo al infinito, si es que existen tales cosas.

Ésta se la dedico a Ángela.



3 comentarios:

  1. Infinito es el espacio de tu estómago para comer de gorra a costa de cualquiera que se despiste y cenar de gratis en casa de la niña que te hace esas preguntas tan raras, mamón.

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  2. Eso nunca lo sabrás, no debemos afirmar lo que no sabemos, un simple "no lo se" habría sobrado como contestación a la chiquita...

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  3. Bonito texto que habla de encuentros y dudas en la ternura de la edad infantil y además nos impulsa a reflexionar sobre todo aquello que creemos conocer y saber.
    Un saludo

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