sábado, 31 de julio de 2010

ME HUBIERA GUSTADO

Me hubiera gustado ser cantante de una banda de rock, de un cuarteto de jazz, de un conjunto de mariachis, de un cuadro flamenco, de un dúo de joteros, de la tuna de la facultad de los descarriados de la vida e incluso vocalista de una orquesta verbenera de esas que recorren los pueblos en fiestas durante el verano.Me hubiera gustado ser el saxo barítono de una bigband, el batería de un grupo heavy o el guitarrista de Camarón. Me hubiera gustado ser bongosero en La Habana, tanguero en Buenos Aires o balalaica en Moscú.Me hubiera gustado ser el mánager de Jimy Hendrix, el letrista de Sabina o el afinador de Chopin. Me hubiera gustado ser un crooner americano, el amante de Ava Gadner o el novio de Marilyn. Me hubiera gustado llenar estadios, plazas, recintos, cafés, salas teatros, ventas a pié de carretera o estaciones de metro.

Son tantas las cosas que me hubieran gustado ser y que no fuí que me tengo que conformar con coleccionar instrumentos en mi pequeña casa y contemplarlos con la impotencia del saber que de ellos apenas seré capaz de sacar una nota suficiente como para poder engañar a mi subconsciente y transportarlo a escenarios en los que el arte fluye sin esfuerzo aparente del interior de uno mismo, como si hubiese nacido con el don de tocar, de componer o de interpretar y los instrumentos al percibirlo tocasen sólos, inspirados por mi alma de artista, que la tengo, pero con eso no basta, hay que ser un genio y esforzarse al máximo cada día para lograr conseguir una mínima parte de lo que a mí me hubiera gustado ser, por eso cuando cojo mi guitarra y consigo cogerle el aire a la farruca o el compás de la sevillana con sus correspondientes falsetas me cosidero el hombre más feliz del mundo aunque sea en la soledad de mi salón y sin que me esperen en la cama de la habitación de al lado ni Ava ni Marilyn.




martes, 20 de julio de 2010

JO CARI

No se si será porque no tengo a nadie a quién decírselo o quizás por que no tengo a nadie que me lo diga a mí o tal vez por las dos cosas a la vez, pero lo cierto es que cada vez que se me presenta la escena en que él le dice a ella o ella le dice a él eso de "cari", se apodera de mí una especie de aguda dentera que me paraliza cada uno de los músculos de mi cuerpo como si alguien estuviera rayando una pizarra con unas tijeras bien afiladas.

-"Has visto cari",
-"si cari, lo he visto cari"
-"Y es muy caro, cari"
-"no, no es muy caro, cari"
-"Vale, pues lo compramos cari"
-"Vale cari, pues lo compramos, cari".

Quizás sea por lo anteriormente contado o porque no comprendo la idosincrasia del amor en su estado más fértil y atolondrado, pero no lo soporto, yo siempre he sido más del "nena" chulesco y rockanrolero que soltaba Loquillo en sus temas en directo o del " mujer" o incluso del "chica" pero ese maldito diminutivo...



El "Cadillac solitario" ha sido, es y será la canción de mi vida, un tema compuesto por sabino Méndez e interpretado por Loquillo que cuenta una historia de huídas, abandonos, amor, aventuras, Cadillacs, luces de ciudad, alcohol, soledades a la luz de un cigarro, nostalgias, recuerdos y sobre todo su desgarrador "nena".



sábado, 17 de julio de 2010

TU FRIALDAD



Cada noche mi vida es para ti
como un juego cualquiera
y nada más
porque a mi me atormenta en el alma
tu frialdad.

Yo quisiera saber
si mi alma es igual
a la de cualquier mujer
porque a mi me atormenta
en el alma
tu frialdad.

Y sueño con gran pasión
que vives para mi
como yo vivo, niña,
por ti.

martes, 13 de julio de 2010

SOMBRAS

Llámame por el eco de tu nombre
te brindaré la mejor de tus sonrisas.
Búscame por la senda de tus pasos
me encontrarás borroso en tu retina.

Ámame como siempre me has odiado
y besaré apasionado tu ternura.
Déjame como siempre me has dejado
en mitad de mi nada y tu mentira.

objec



sábado, 10 de julio de 2010

EL INFIERNO DE TU AUSENCIA

A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.
No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.

No concibe mi alma mayor pena
que libertad sin beso que la trabe,
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.

No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti, yo lo rechazo.

Que ningún juez, declare mi inocencia,
porque, en este proceso a largo plazo,
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.

Poema escrito por Antonio Gala interpretado agónicamente por la oscura lucidez de Antonio Vega.



miércoles, 7 de julio de 2010

ULTRAMAR



Las fronteras naturales son como las barreras del corazón, si uno quiere traspasarlas debe abandonar el alma y el pensamiento, dejarse llevar embriagado por los efluvios de un instinto arcaico que nos hace porfiar de manera constante con nuestro cruel destino.

Hasta mi ventana llega el sonido del mar, el remecer de sus aguas depositadas con puntual monotonía en su orilla. Mi ventana permanece cerrada pero me inunda el aroma, mezcla de iodo, sal y arena mojada que produce el romper de las olas en la playa. Por mi ventana sólo penetra el sol a estas horas de la mañana, pero una suave brisa hace que mi cuerpo se extremezca como si estuviese siendo acariciado por unas manos ardientes que recorren mi anatomía sin prisa y sin pudor, sabiendo que cada nueva caricia en la piel supone otro momento de íntimo placer distinto al anterior pero tan placentero como el siguiente.

Mi ventana debería estar al otro lado del mar, en un lugar a donde llegasen las olas perdidas, esas que no conocen su destino final, allí mi ventana estaría siempre abierta, de día y de noche, recibiendo las corrientes y las mareas, dejando que estas mojen mis tobillos y que mis pies descalzos se hundan en la húmeda arena a cada nueva llegada. Sería una continua celebración, un constante ritual de bienvenida, sin guirnaldas, ni fuegos, ni bailes sagrados, ni ofrendas al sol, ni a la virgen de los mares, únicamente mi cuerpo desnudo y los brazos en cruz extendidos frente a la inmensidad de mi mar. Un mar que me rompe por su ausencia desde mi ventana tierra adentro a cientos de kilómetros ultramar.


lunes, 5 de julio de 2010

PARECIDO NO ES LO MISMO



El humor de Faemino y Cansado es parecido, pero no es lo mismo. Y no es lo mismo porque es un humor puro, un humor sin aspavientos, un humor que lo ves venir de frente y te es imposible esquivar, atacándo directamente nuestro almacen de endorfinas y escapando sin ningún pudor a traves de nuestras amígdalas. Es parecido, porque lo llevan haciendo más de dos décadas, pero no es lo mismo porque en Faemino y Cansado no importa tanto lo que cuentan sino cómo lo cuentan. Llevan años encontrándose con el mismo chaval de la moto antes de llegar al teatro, pero cada vez que lo cuentan, no es lo mismo. Faemino y Cansado no son dos humoristas mediáticos, no necesitan los canales televisivos para vender sus historias, pero llenan los teatros donde quiera que van, con el único argumento de sus conversaciones sacadas de lo absurdo y su interpretación rayando la excelencia. Faemino lleva el humor pegado al cuerpo, como el bailaor flamenco lleva el baile o el cantaor, el cante. La mímica que desarrolla se podría comparar a la del gran Marcel Marceu pero mezclada con unos diálogos ingénuos, delirantes e irracionales que te sumergen en una espiral paranoica y sublime de la que te acaba por sacar la absurda lógica o el latigazo de lucidez de su compañero Cansado.
Javier Cansado hace el papel que hacen los directores de pista en el Circo, no deja de hablar desde el comienzo al final de la función, sus palabras fluyen rápidas y concisas como el charlatán de feria, manejando en todo momento los tempos de la función y haciendo de eje sobre el que gira la misma. Cansado no necesita el cuerpo para hacer humor, su humor reside en su alma y sale de sus adentros como una cascada de ironías encadenadas que quedan en el aire y se van depositando en el sistema límbico de cada espectador para hacer desatar la risa más placentera que uno pueda imaginar, pero lo más fascinante de Faemino y Cansado es su virtud para que todo el espectáculo parezca ser improvisado, como si al salir a escena se pusieran a charlar de lo primero que les viniera a la mente o a contar lo que les sucedió al caminar hacia el teatro o tomando un te antes del espectáculo, da la sensación de que no tienen ningun guión estudiado y ahí realmente es donde reside el éxito de esta pareja, porque, parecido no es lo mismo.